Existe
en el arte una constante necesidad por alcanzar lo sublime a través de la
palabra que explora pasajes íntimos y crudos como el erotismo. Quizás algunas veces hasta un tanto oscuros pero a la vez tan
naturales, humanos e imposibles de
negar.
Cada
cierto tiempo aparece un autor que con un estilo autentico y provocador genera
manifestaciones bellas para algunos, incomodas para otros, pero que es
imposible no tomar en cuenta. Este es el caso de Fausto Morales, escritor que a
través de Cava editores logra concretar un proyecto bastante redondo, claro
y elegante.
Resbaladero
gigante, resulto ser en lo personal una lectura ágil, para nada chocante,
atrevida pero sobre todo rica en símbolos y figuras retóricas utilizadas de una
manera inteligente y sin caer en el lugar común. Morales pone en marcha una
estructura de versos donde la rima y la sonoridad, elementos poco utilizados en
la neo-poesía, hacen gala para dar belleza y fuerza a sus versos, sus historias
y sus mitos. Donde sin duda el amor y el
erotismo tienen un valor predominante.
El
libro se divide en cuatro capítulos (“Versos de otra magnitud, Versos de un
amor muerto, Per-versos y por último Lluvia interna) en cada uno de estos la experimentación es un juego
que lleva al lector por un viaje bastante relajante, pero en ningún momento
aburrido. Haciendo la analogía, como en uno
de esos viajes largos al interior del país donde no quieres dormir ni por un
momento, pues te da miedo perderte de un
bello paisaje, no para tomar fotografías
sino simplemente para guardarla en la memoria, mientras escuchas a todo volumen
tu música favorita. Pero ¡ojo! No en un reproductor de mp3 sino en un discman.
Resbaladero gigante:
9.5 de 10
No tengo la dicha de conocerte pero agradezco de todo corazón el tiempo de leer y escribir un comentario del poemario. Gracias también por ese apoyo al arte guatemalteco.
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