martes, 12 de mayo de 2015

INTROÁCIDO




( Espacio )  /  (Cero)


He podido ser testigo de un cambio radical en la escena musical de nuestro país. Cada vez son más los artistas  que deciden inclinarse por una tendencia más experimental acercándose al denominado arte sonoro, disciplina que parece tomar las bases de los lenguajes musicales  para romperlos, reorganizarlos y darles vida en medio de silencios, tiempos y  ruidos producidos por maquinas programadas en secuencias, computadoras, guitarras alteradas con filtros de efectos y distorsiones. Una compleja búsqueda por encontrar en los ritmos, respuestas existenciales a una vida compleja en una Guatemala sumamente enigmática.  

Muchas de estas  bandas se desenvuelven  en el medio más under del país,  buscan dar  seguimiento a lo planteado por músicos de los años noventa,  quienes daban a las letras de los temas, un perfil poético, enredado en versos y metáforas sumamente cargadas de sentimientos prófugos y delirantes.  En lo personal considero a este estilo, la verdadera poesía musicalizada y no como nos lo han querido hacer ver por décadas, dando esta etiqueta a algo más parecido a la trova.   Para mí criterio, poesía musicalizada es sin duda otro nivel,  una plataforma cuya estructura depende de la transformación de la palabra misma,  sometiéndola a la destrucción y la renovación de los sonidos provenientes del lado más oscuro de la tecnología, para luego renacer en un vital desahogo de las intenciones más esenciales del ser humano,  la expresión.

Producto de mis constantes investigaciones, me he topado con algunas bandas a las que puedo llamar poesía musicalizada.  (Pájaro Jaguar a cargo de David Marín,  Poecléctica a cargo de Pablo Bromo y la base de este post INTROÁCIDO a cargo de Emilio Enrique Rodríguez.

Introácido, es un puente, que sirve como punto de conexión entre la palabra escrita y diversas disciplinas artísticas que su creador, Enrique Rodríguez ha sabido cultivar por varios años,  música, audiovisuales y performance. Honestamente nunca he asistido a una presentación en vivo de dicho proyecto, pero he estado al tanto de sus propuestas a través de Internet.  Esta banda tiene a la fecha dos propuestas concretas una es el disco en formato Ep,  Espació, publicado en 2012. Y Cero el cual es un libro/track/vídeo, publicado en 2015.


Espacio





Con solo ver la portada, podemos deducir que lo que viene es  un viaje oscuro, un viaje por senderos plegados de miedos, reflexiones, anhelos personales y colectivos, desde un espacio latente, desde un espacio que exige extenderse a los lugares más desolados de la conciencia.   Un buen planteamiento lírico en cada track. Pero ahora viene la parte quizás más difícil al momento de dar mi veredicto final,  pues no quiero ser mal interpretado, ni verme como un critico que se contradice a si mismo.  Espacio se me hace una obra vital, dentro de la nueva ola de música nacional, este EP funciona como una obra que busca expandirse a más terrenos, a otros formatos, de hecho  los videos que acompañan cada track, los cuales pueden verse en el canal de youtube de la banda, terminan de cerrar un circulo planteado de manera correcta estéticamente,  pero considero que los continuos loops sonoros de cada tema desgastan la propuesta,  por un momento el viaje es interesante e hipnótico, pero luego de un rato, se torna difícil de escuchar.  Espero poder trasmitirles mi opinión en cuanto tenga la oportunidad de ver en vivo a tan interesante banda, de momento solo puedo motivar a mis lectores a que busquen la propuesta de Espacio, la cual también se encuentra completa en el canal de youtube de la banda.



Espacio: 7.5  de   10.




Cero





Proviene de uno de los proyectos más antiguos y ambiciosos de Enrique, Nada Editores.  El cual plantea a través de un colectivo el uso continuo de Internet como medio principal para dar a conocer propuestas editoriales de autores emergentes que buscan un espacio para pronunciarse sin tener como meta especifica publicar en  físico,  aunque algunas obras si han llegado a conocer dicho formato, es en esta oportunidad que Nada Editores funciona como  la plataforma por medio de la cual, Enrique/Introácido, nos presenta un extenso poema, acompañado de un mapa ilustrado por otro artista cuyo seudónimo es Uip.  Cero me gusta por ser más abstracto, por hacernos pensar e investigar en cada párrafo una pista y un lugar a donde llegar en medio de este laberinto. Cero también es acompañado de un audiovisual, el cual sigue una misma línea trazada en el proyecto anteriormente mencionado, Espacio.  Los visuales son fragmentos de películas de la etapa del cine mudo, particularmente el de ciencia ficción y terror. 





Cero: 9 de 10.